
En 1810, entonces, América del Sur se dividió en dos bandos: los revolucionarios por un lado y los leales al Consejo de Regencia, que pronto serían llamados ?realistas?, por otro. La mayoría de los revolucionarios quería conseguir más autonomía dentro del imperio y autogobernarse hasta que volviera el rey; muy pocos buscaban la independencia al principio. Sin embargo, cuando intentaron sin exito que los realistas se plegaran a su decisión dieron inicio a una guerra entre ambos bandos, cuyo resultado, a largo plazo, sería la independencia de los dominios españoles en América.

